CIUDAD JUÁREZ, CHIHUAHUA, MX. –
Las investigadoras de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, la Dra. Adriana Martel Estrada, la Dra. Laura Valencia Gómez y la Dra. Imelda Olivas Armendáriz, todas pertenecientes al Sistema Nacional de Investigadores, SNI 1, participaron en la creación de una película polimérica (o apósito) para la regeneración de piel, en caso de alguna lesión superficial o úlcera.
La idea nació en 2012, cuando la Dra. Martel, regresando de un periodo laboral en Chiapas, consiguió un financiamiento del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología para trabajar con polvo de Tepezcohuite o Mimosa Tenuiflora (como es su nombre científico) y que después utilizaría la Dra. Valencia para desarrollar una película polimérica, como parte de su trabajo de tesis para la maestría en Ciencia de los Materiales.
“Nosotros sabíamos que ya tenían mucho tiempo utilizando el tepezcohuite en el sur del país para la regeneración de la piel. Sin embargo, no había un sustento o conocimiento científico basado en el proceso”, menciona la Dra. Imelda Olivas Armendariz, recién nombrada jefa del Departamento de Física y Matemáticas, de la UACJ.
Así que, para comprender todo este proceso, las investigadoras molieron la corteza y empezaron a analizar sus propiedades.
“Con el polvo que soltó hicimos ciertas caracterizaciones biológicas o fisicoquímicas, para poder explicarnos los fenómenos que sucedían cuando se llevaba a cabo esta regeneración de piel”, afirma Olivas Armendáriz en entrevista para este medio.
Acto seguido, Laura Valencia, Adriana Martel e Imelda Olivas purificaron las moléculas importantes para acelerar el proceso de cicatrización, así como las antibacteriales y, empleando un polímero, consiguieron elaborar una película que pudiera ser aplicada en el tratamiento de heridas.
“Nosotros sabemos que cuando hay una herida en la piel e inicia el proceso de cicatrización hay muchos exudados. Esos exudados, si no se cuenta con las condiciones adecuadas, pueden llevar a una infección. Entonces, nosotros necesitábamos que la película los absorbiera y que tuviera además propiedades antibacteriales”, describe.
Al final se hicieron pruebas utilizando ratitas para analizar el efecto de la película en la sanación de heridas. El resultado: la película permitió sanar las heridas más rápidamente y, al mismo tiempo, los roedores mostraron brotes de pelaje.
Estas pruebas fueron desarrolladas en colaboración con la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.
Fueron cinco años empleados en la creación de este parche de tepezcohuite para acelerar la regeneración de piel en heridas superficiales y úlceras, como parte de los trabajos desarrollados por el Posgrado de Ciencia de los Materiales y contó con el apoyo de los cuerpos académicos de Ingeniería Tisular y Medicina Regenerativa e Ingeniería de Materiales, convirtiendo todo este proceso en un proyecto multidisciplinario.
El trabajo culminó en 2017 y se encuentra en proceso de patente (MX/a/2016/007284).
Participaron la Dra. Florinda Jiménez, experta en genómica, la Dra. Claudia Vargas, experta en proteómica, ambas del Instituto de Ciencias Biomédicas. Para los estudios in vivo se contó con la participación del doctor Juan José Acevedo Fernández, de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.
La corteza fue obtenida directamente en campo por el Dr. Elí Santos Rodríguez, del Centro Mesoamericano de Física Teórica de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH).
En tanto, en los trabajos de investigación fue incluido el diseño del parche amigable para el público en general, considerando una posible comercialización, el cual estuvo a cargo de los estudiantes Gloria Alejandra Ramírez Domínguez, Omar Valdez Acevedo, Gabriela Lizette Aguirre Rodríguez y Julio Adrián López Cárdenas, del programa de Diseño Industrial, de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, quienes lo fabricaron en diversos tamaños y presentaciones, para diferentes partes del cuerpo como la nuca, sacro y talón.