En la Ciudad de México, un asilo único en su tipo ofrece refugio a trabajadoras sexuales de la tercera edad, mujeres que enfrentan abandono, enfermedad y estigma, pero también encuentran redes de apoyo, sororidad y dignidad. La Casa Xochiquetzal, sostenida por voluntad y solidaridad, sobrevive a pesar del abandono institucional.
ARCHIVO PERIODÍSTICO | En Febrero de 2010, entrevistamos a Juana Rodríguez, madre de una niña de seis años, víctima de feminicidio en Ciudad Juárez.
Producto de una guerra entre cárteles que cayó como bomba, el Puerto Palomas de Villa que hoy conocemos refleja los vestigios de una ciudad marchita, que mantiene al gobierno local en una lucha entre poderes y a una comunidad desesperada, inmersa en las garras del desempleo y sedienta de una mejor calidad de vida.
Huyen de la violencia extrema de Ciudad Juárez y los recibe la miseria. Son veracruzanos que regresan a su terruño a tratar de iniciar de nuevo, en un contexto de pobreza e incertidumbre.
La violencia genera pérdida de fe y la búsqueda de prácticas demoniacas. Alguien tiene que hacerles frente.
Indocumentados en Arizona, temerosos de la nueva ley que los criminaliza por su apariencia física.